La avispa asesina, asiática, o Vespa velutina como es conocida científicamente, es una clase de avispa social que se originó en el Sudeste Asiático. Asimismo, es fácil de identificar gracias a su gran tamaño y a su coloración negra, con ciertos toques de amarillo a lo largo de su cuerpo. Por otra parte, se cataloga como una especie agresiva e invasora que se distribuye en Japón, Corea y en gran parte de Europa.
Características físicas de la avispa asesina
La avispa asesina se caracteriza por ser más grande que las avispas comunes, de hecho, tiene un tamaño superior al avispón gallego. Del mismo modo, posee otros rasgos particulares que ayudan a diferenciarla del resto de las especies, entre ellos, su notable coloración.
Tamaño
En cuanto a su tamaño, la avispa asesina es dos veces más grandes que la avispa promedio, dado a que mientras una avispa común mide aproximadamente un centímetro y medio, la Vespa velutina alcanza los tres centímetros y medio. Cabe destacar, que las obreras de esta especie presentan una dimensión inferior en relación a la magnitud de su reina.
Coloración
Una de las razones por la cual es más fácil detectar a esta especie, es porque la avispa asesina posee un tórax totalmente negro, del mismo modo, su abdomen también es de una tonalidad oscura a excepción de su cuarto segmento que es de color amarillo.
Por otro lado, la mitad anterior de sus patas son de color negro y la otra mitad posterior, es de coloración amarilla. En relación a la parte superior de su cabeza, igualmente presenta un color oscuro, mientras que, su cara tiende a ser de un color amarillo intenso casi rojizo.
Alimentación de la avispa asesina
Uno de los datos curiosos acerca de la avispa asesina, es que la mayor parte de su alimentación se basa en comer abejas, sobre todo cuando de alimentar a sus larvas se trata. De igual forma, en su dieta se encuentran cualquier tipo de insectos tales como: moscas, orugas, mariposas, arañas, entre otros.
No obstante, la avispa asesina cuando llega a la adultez prefiere alimentarse con frutas como manzanas, uvas, ciruelas; a su vez, el néctar de flores de origen asiático como las camelias, son parte de su alimentación. Por este motivo, se dice que esta especie es capaz de acabar con huertos y cultivos, puesto que ingieren una gran cantidad de flores para cubrir sus necesidades.
Nido y ciclo de vida de la avispa asesina
El nido de la avispa asesina se construye en sitios de gran altura, a diferencia del avispón gallego. En primera instancia la reina realiza un nido provisional, nada similar a una colmena, con la finalidad de evaluar si cumple con los estándares de su colonia. De no ser así, las obreras deberán elaborar uno nuevo.
Igualmente, es importante señalar que los nidos son fabricados con fibras de madera masticada, hojas y saliva. De este modo, los mismos llegan a medir alrededor de un metro de altura con 80 cm de diámetro. Además, se caracterizan por tener un aspecto esférico similar a la forma de una pera, al mismo tiempo, cuentan con un solo orificio de entrada y salida en la parte superior.
En lo que respecta a su ciclo de vida, 150 fundadoras al año son capaces de crear al menos seis colmenas, donde cada una de dichas colmenas tiene la posibilidad de albergar aproximadamente a 2000 avispas. Por lo general, las obreras y los machos suelen morir apenas se acerca el final del otoño y por este motivo, las reinas y hembras entran en un estado fisiológico de inactividad conocido como diapausa. En consecuencia, estas abandonan los nidos y no les dan uso hasta el año siguiente.
Avispa asesina ¿Por qué recibe ese nombre?
Por fortuna, la avispa asesina no representa mayor peligro que el avispón gallego dado a que no es más venenosa, tampoco más agresiva, ni algo similar. Sin embargo, este tipo de avispa ha demostrado grandes cualidades al cazar entre 25 y 50 abejas por día, a las cuales descuartizan para alimentarse sólo con su tórax, debido a que, es la parte que más nutrientes contiene; y en vista de esto, recibe entonces el nombre de avispa asesina y también el de avispa carnicera.
En definitiva, esta especie al igual que el resto, procederá al ataque si considera que su nido corre peligro. Además, resulta importante destacar, que esta avispa puede representar peligro para la vida de una persona, únicamente cuando proporciona picaduras múltiples a la víctima y la misma sufre de alergias a este clase de insecto.
De lo contrario, la picadura de la avispa asesina solamente generará un dolor intenso, hinchazón y en consecuencia, requerirá de algunos analgésicos y anti-inflamatorios; más no asesinará a alguien.